Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida