Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel