La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.