Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
La procesión va por dentro, no por teatro.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.