Día tras día.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
La procesión va por dentro, no por teatro.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.