Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Las canas son sabiduría que se desborda.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.