Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.