Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.