No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
La procesión va por dentro, no por teatro.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.