The Lafayette, by John Sloan
a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y z Todos
Grace C Chacón León Grace C Chacón León

Disfrutando las verdades escritas sobre la piedra y las crestas del mar, vengo a encontrar algún color de paz. Aqui os iré dejando los que sean mis poemas favoritos de otros autores... Benjamín Prado Mira cómo funciona el negocio de la desigualdad: para que sigan llenas algunas cajas fuertes, tiene que haber millones de neveras vacías. Santiago Cerro Ella no olvida que el sol le da la vida. La luna lo ama. Estefanía Cabello (Córdoba, 1993) Los hombres nunca entendieron mi preferencia por los bosques y el mar y empecinados comentaban sus victorias en voz alta, sus planes de futuro, la lista de todas las cosas que debía cambiar antes de que fuera demasiado tarde. Desde chiquita la naturaleza siempre ejerció un gran poder de atracción sobre mí (mucho más que el de esas personas que ejercían su opinión a voces). Enrique Gracia Trinidad (Madrid, 1950) No No hay bandera que valga un solo muerto No hay fe que se sujete con el crimen. No hay dios que se merezca un sacrificio. No hay patria que se gane con mentiras. No hay futuro que viva sobre el miedo. No hay progreso que exija la injusticia. No hay tradición que ampare la ignominia. No hay honor que se lave con la sangre. No hay razón que requiera la miseria. No hay paz que se alimente de venganza. No hay voz que justifique una mordaza. No hay justicia que llegue de una herida. No hay libertad que nazca en la vergüenza. La foto es en Augustobriga, Extremadura. Más info en https://linktr.ee/gracecristina

Leopoldo Minaya Leopoldo Minaya

Leopoldo Minaya: poeta, fabulista y autor de teatro en lengua castellana (hoy en retiro). Isla de Santo Domingo, noviembre 15 de 1963, en la América Insular. La presente selección pretende abarcar todas las modalidades poéticas cultivadas por el aeda: lírica, épico-lírica, dramática, aforística, satírica, amatoria, humanística, mística e infantil-juvenil. Habría que deducir un desistimiento previo de las finalidades terrenas en el interés de los entes líricos de Leopoldo Minaya en efluvios de carácter sagrado o místico: ideal de lo divino como fuente exclusiva de dispensación de verdad, belleza y bondad auténticas, infinitas e imperecederas. Los textos literarios para niños y jóvenes de Leopoldo Minaya hallan raíz o desembocan en la tradición oral y escrita de la lengua castellana, en el folclore, en el aire popular, y atienden a la connatural aspiración de belleza en el arte, al ludismo de la emoción y al cuidado de la forma literaria antes que a una intención didáctica, doctrinal o moralizante. Las rondas, juegos, cuentos y cantares andaluces de raigambre popular se aclimataron e integraron al bagaje cultural de la isla de Santo Domingo, apuntalando allí el folclore infantil en su parte hispanohablante (la República Dominicana) hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, época de la inacabable infancia del poeta. Este entramado lúdico no dejaba escapar, en su abundancia de temas, el apercibimiento del hecho de la muerte, ni la verdad del innecesario belicismo entre los hombres, ni la realidad idílica de los primeros amores, ni las disparidades en la condición social, tópicos adrede eludidos por la literatura juvenil de corte doctrinante o netamente academicista... En tal entramado cultural, herencia secular, los trabajos de Minaya encuentran colocación. Salvo en notables ocasiones, el romance, como forma de versificación popular (excepcionalmente culta) de la Península, no caló con profundidad en los bardos insulares, probablemente por discrepancias fónicas y lingüísticas desprendidas de las hablas regionales. Nuestro poeta se sirve del romance, elaborándolo o reelaborándolo como muestra de veneración cultural. La Historia de niño René Rosales y de la flauta encantada y La canción de Angelina serían ejemplos de elaboración, y la Canción de la niña de Portugal y el Romance nuevo del conde niño... de reelaboración ampliatoria y modificatoria. En general, la labor literaria de Minaya -prosa, verso, canto, drama u opinión- no propende a reflejar o imponer criterios personales del autor, imparcial e impasible al través del desarrollo de los escritos; antes bien, emplea como materia prima voces verosímiles de entes eventuales o anónimos (polifonía de voces)... que al manifestarse, afirmar, reafirmar, mediar o contraponerse, permiten que sea al lector a quien corresponda rearmar el tablero de la Realidad. Parece sugerir su obra que la luz del mundo es, o debería ser, la voz de todo ente viviente, en adición y con simultaneidad a las voces predominantes de intereses, doctrinas, prejuicios, fanatismos, ignorancias, dogmas, ideologías y condicionadas y condicionantes formas de pensamiento... en este universo fecundo y edificante alumbrado por el bien y por la razón del hombre... y oscurecido por el mal y por la sinrazón del hombre. Elemento comunes en las modalidades poéticas cultivadas por el autor, en el autor, serían estos: aliento vital, que hace confundir el espíritu y la obra en pálpito existencial... y devoción por la libertad individual, devoción que halla su culmen en esa soberana apreciación del mundo y de las cosas que debería ser inherente a todo arte... y a la condición del sujeto pensante y del artista. Inclinado a experiencia mística, a teodicea, a poesía y a exopoesía*, sus temas remiten por igual a la filosofía existencial, la teología, la jurisprudencia, el texto satírico... y, sobre todo, a la acción teatral, pues el poema (cada poema) es concebido por este autor, en tanto que sujeto y voz y representación, como obra dramática extensa o minimalista, con su escenografía y sus personajes. Leopoldo Minaya comparte además los postulados estéticos planteados por el movimiento literario Interiorismo, que preconiza el arte trascendente en la isla de Santo Domingo. Elizabeth Soroka EE. UU., 2024 ________________ *Exopoesía, exopoema, exopoeta, exopoiesis: términos acuñados y empleados por Leopoldo Minaya para describir la situación espiritual del rapsoda cuando habla con voz ecuménica e imparcial entre los hombres. La voz del exopoeta, las pocas veces en que desea manifestarse, habla a la humanidad pasada, presente y futura como si se tratase de una única entidad o generación. ≈ Bibliografía: [POESÍA] 1) Oscilación de péndulo (poemas de adolescencia, 1977-1981) 2) Preeminencia del tiempo (1983-1989) 3) Preeminencia del tiempo y Otros poemas (1998) 4) La hora llena (2000-2007) 5) Poemas imaginarios (2000-2007) 6) Los cantos sagrados (2019) [LITERATURA JUVENIL] 7) El tiempo niño (1990) 8) Historia del niño René Rosales y de la flauta encantada (1991) 9) Cuento de los dos quijotes (2001 y 2007) 10) Romance nuevo del conde niño (2007) 11) Romance nuevo del pastorcillo (2007) 12) Historia de la doncella que fue a la guerra o Relato del amor y las batallas o Canción de la niña de Portugal, o Nuevo romance de la doncella guerrera (2007 y 2012) 13) Cantar de flor y sombrerito (2007) 14)Leyenda de Puerto Rico (2007) 15)Comedia al pie de la luna, o Tierna canción lunática, o Charada al pie de la luna (2008) 16)La canción de Angelina (2011) [TEOLOGÍA] 17)Dios y los hombres (2021) [SÁTIRA SOCIAL Y HUMANA] 18)El libro de la hormiga (2018) 19)Las inocentes fábulas de Elfa Bulista (2019) [FILOSOFÍA POLÍTICA] 20)Fabulilla de la isla de Santo Domingo o del halcón gerifalte y la zorra mañosa (2019) [ENSAYO] 22)Bosquejos de ensayos literarios (2020) 23)Nuevos ensayos de ensayos ————————————————— IMAGEN DEL PERFIL: El poeta Leopoldo Minaya, a los 12 años de edad, tiempo en que mayor fue su entusiasmo por la poesía: "... creía entonces que la poesía podía transformar al mundo”. [PÁGINA ADMINISTRADA POR E. SOROKA, textos publicados con la anuencia del autor de los escritos. Esta página recoge versiones definitivas, últimas y autorizadas de las labores literarias de Leopoldo Minaya, con prelación frente a cualquier otra publicación, en cualquier formato, aun cuando incluyera un aviso similar a este.]

Gabriela Mistral Gabriela Mistral

Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila Godoy Alcayaga,​ (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957)​ fue una poetisa, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Por su trabajo poético, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945. Fue la primera mujer iberoamericanan ​y la segunda persona latinoamericanan​ en recibir un Premio Nobel. Carta a Gabriela por Juana de Ibarbourou, 1957 ¿Por qué caminos del alba andas descubriendo el cielo ese, prometido a unos los que sufrimos, creemos y le pedimos a Dios ir a bruñir sus luceros ? ¿Por qué sendas, asombrada, ya vas encontrando el cielo, mientras aquí las banderas y pueblos, están de duelo.? ¿Por qué te fuiste, tan pronto precipitando el invierno cuando aún, lleno de flores, se desgranaba febrero? Yucas y conquistadores te irán formando cortejo; Pizarro barbado y noble —bronce, plata, encaje, acero— con una ciudad de torres entre sus brazos sin huesos. Y una muchedumbre oscura que va detrás de Atahualpa te sigue cantando himnos en lengua quechua y aymara. Ya estás, Gabriela, en la gloria, mitad de princesa incaica, mitad de reina española, como Isabel, la magnánima. Ya sé que no has de escribir a nadie mas en la tierra, que oficinas de correo a la eternidad se veda. ¡Pero es tan dulce que sepas Gabriela, que toda América por ti está tan conmovida como tu patria chilena...! El cielo junto al copihue la orquídea venezolana se une a la victoria-regia del Brasil, y en la sabana de Colombia, los gomeros detienen su savia trágica. ¡Toda la flora de América quiere mirarte la cara! Asómate entre las nubes una tarde arrebolada; muéstranos tu frente ancha de madre tan bien amada, ¡déjanos poquito a poco, del todo no te nos vayas! Aquí ha quedado tu verso, tu palabra estructurada con lo mejor del idioma y lo mejor de tu alma. Pero nos falta tu rostro con la sonrisa cansada, que a todos nos descansaba cuando nos daba en los ojos. Oye, Gabriela, las voces desde tu «bosque perfecto» damos la señal que diga que llega a ti nuestro acento, y repasa, tu que tanto sobre la tierra anduviste, ¡reposa y se haga radiante su risa aquella, tan triste! Descubre el cielo y descansa, pero, Gabriela ¡no olvides!

Alfredo Jiménez G. Alfredo Jiménez G.

Nací en la Ciudad de México en 1967, año del Señor (equivalente al año cero "pepper" de la "beatlemanía"). Desde muy pequeño mis padres me miraban con preocupación, pues no parecía igual que mi hermano o mis primos. No me gustaban los deportes, las pelotas me llamaban la atención sólo por su condición esférica, pues esta forma geométrica es mi favorita y parece ser que la de Dios también, pues las burbujas y los astros tienden a esa figura enigmática. En lugar de correr tras un balón me pasaba la vida leyendo todo lo que llegaba a mi alcance. En casa no abundaban los libros, así que leía historietas o revistas, de las cuales aún conservo una vasta colección, porque aparte de mi extraño hábito de leer también tengo la costumbre de guardarlo todo. Es probable que mi verdadera vocación sea la de museólogo. Afortunadamente para mi, un vecino, padre de dos amigos de la escuela primaria, era un lector voraz y en tardes memorables me dio mis primeras lecciones de Literatura. Me regaló libros, lo que a mis padres no pareció gustarles mucho. La primera obra literaria que leí en mi vida fue "Tom Sawyer" de Mark Twain, después le seguiría "La cabaña del tío Tom" de Harriet Beecher Stowe. Ahí me di cuenta que los libros pueden cambiar al mundo. Con los años, gracias a las becas tuve la oportunidad de comprar más libros y luego descubriría las Bibliotecas que son para mi lo más cercano al Paraíso. Actualmente vivo en una de ellas, la que he podido conformar en décadas. Es fácil que me encuentren en todo lugar donde se vendan libros viejos ¡Amo ese maravilloso olor del papel añoso! A los doce años mis amigos leídos, no conocidos, me urgieron a escribir. Con un terrible miedo a la página en blanco empecé a hacerlo, para terror de mis amados padres que ya se habían resignado a vivir con mis rarezas, hasta me regalaron una máquina de escribir, que desde luego tengo conmigo todavía, es una Olivetti Lettera 32 y ¡Funciona! El tiempo que transcurre muy a nuestro pesar, ha hecho que se acumulen nueve libros de poemas, tres novelas, una obra de teatro y un guión cinematográfico. Todos pecados míos, guardados bajo llave en un lugar donde no pueden hacer daño a nadie. Lo que se mira en Poeticous es una breve muestra del pasado, cada intento de poema tiene el año en que fue escrito. Además de cosas que no me puedo callar, escritas a partir del 2013. Todos desaliñados como su autor. Los versos de cada poema, están como los dientes de Cervantes: "Mal acondicionados y peor puestos". Si han llegado hasta este punto de mi biografía son ustedes un Monumento a la Paciencia, igual que Job. Cordialmente, Alfredo Jiménez G. Eterno aprendiz de poeta.




Arriba