Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.