No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya