Día tras día.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.