Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.