No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.