Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.