Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.