La procesión va por dentro, no por teatro.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal