Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.