Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya