El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…