Fe.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.