Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
La procesión va por dentro, no por teatro.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,