#poesía
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,