#poesía
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Las canas son sabiduría que se desborda.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,