Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.