El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.