Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,