No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.