Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.