Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.