Versión adaptada
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo