Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.