La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
La procesión va por dentro, no por teatro.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.