Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.