Valor y escasez.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta