Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.