Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.