Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.