Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas

Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya

Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.

Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida

¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?

Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.

Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.

Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.

Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.

No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.