Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.