A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.