Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas