La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes