Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.