Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya