El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.