Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.