Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.