Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.