¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.