Día tras día.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.