Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
La procesión va por dentro, no por teatro.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.