Feliz año.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.